Títulos Counter Strike, GTA, Call of Duty o Max Payne tienen
en común algo más que haber sido videojuegos que han marcado la historia de la
industria en diferentes épocas, los tres coinciden en que sus personajes podían
usar un arma en común: la AK-47 de Kalashnikov.
El Avtomat Kalashnikov modelo 1947, más conocido por su
acrónimo AK-47, es una de las armas más reconocibles del mundo y por ello ha
sido incluido en multitud de videojuegos. Sin embargo, a partir de ahora los
estudios desarrolladores tienen que pagar a la compañía rusa por los derechos
de imagen de todas las armas de la empresa, en concepto de explotación de
derechos por propiedad intelectual.
Esta medida, que se anunció el pasado mes de noviembre,
cristaliza ahora en el primer juego que se desarrolla bajo el beneplácito de
explotación comercial de Kalashnikov. La compañía rusa ha colaborado con la
también rusa 1C y la bielorrusa Wargaming para implementar los máximos detalles
posibles a las armas de la marca que aparecen en el videojuego Caliber.
El juego es un shooter online que permite a los jugadores
elegir entre fuerzas especiales de diferentes países, por lo que se hace
especialmente importante detallar las armas de que usan Rusia, EEUU, Alemania,
Polonia y Bielorrusia.
Tanto es así, que desde las empresas explican a RT que que
las armas rusas que aparecen en el juego no sólo tienen el aspecto de los
rifles, ametralladoras y pistolas reales de Kalashnikov sino que van más allá
hasta detalles como tiempos reales de recarga, velocidad de disparo o cambio de
la mirllas.
La decisión de Kalashnikov de comenzar a cobrar por usar la
réplica de sus productos ha hecho que algunos títulos hayan optado por recrear
en menor detalle y con otro nombre los rifles rusos, al tiempo que se espera
que la compañía pueda hacer crecer sus ingresos en un futuro, ya que se ha
convertido en elemento indispensable para muchos videojuegos de acción.
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