Durante el E3 de este año hace unos meses, se presentó la
Xbox One X, la nueva y poderosa consola de Microsoft que estará en los estantes
a partir del próximo mes de noviembre y cuya distribución de reservas también
iniciará ese mismo día.
Junto al anuncio, también se confirmó que habría una edición
especial, la Project Scorpio Edition, además del lanzamiento de un control
inspirado en el primero que se lanzó con la Xbox Original, además de la
retrocompatibilidad de títulos de la primera consola.
Pero hubo algo que llamó la atención, y era la ausencia de
un periférico que había acompañado la consola desde la Xbox 360, y ese es el
Kinect, pues no se había anunciado si habría una nueva versión y si se
incluiría con la Xbox One X. Rumores apuntaban a su desaparición, y hoy se
confirma que, en efecto, este proyecto se da por terminado por parte de
Microsoft.
Kinect fue una revolución cuando salió, pero su vida fue
corta
Fue en el 2010 cuando el Kinect apareció en el mercado,
convirtiéndose en un periférico para la Xbox 360 que conseguía lo que Wii
intentaba emular: el control de los videojuegos usando nuestro cuerpo. Su éxito
estuvo en que no era necesario sostener un mando o accesorio para poder usarlo.
El accesorio logró vender 35 millones de unidades desde su
lanzamiento, e incluso obtuvo un récord Guinness al vender 133,333 unidades
diarias del 4 de noviembre de 2010 al 3 de enero de 2011.
Pero, lamentablemente, la euforia por el dispositivo pasó
rápidamente, pues comenzaron a escasear los títulos compatibles con Kinect,
además de que la calidad de los mismos parecía no cumplir con las exigencias de
los usuarios.
Fue con la Xbox One, cuando comenzó la caída de Kinect a tal
punto que los usuarios exigieron que la consola se vendiera sin el accesorio,
cosa que ocurrió al final. Ni siquiera los desarrolladores se mostraron
interesados en seguir lanzando juegos compatibles.
De hecho, Ubisoft aplaudió la decisión de Microsoft de
abandonar el Kinect, esto hace un par de meses, cuando la noticia no estaba
confirmada y sólo estaba el rumor del abandono del accesorio por parte de los
de Redmond para enfocarse en Windows Mixed Reality.
Hoy, Microsoft ha admitido finalmente la muerte de este
dispositivo, pues ya no se fabricarán más unidades. Fue un proyecto interesante
y no puede considerarse un fracaso, ya que su tecnología ha sido empleada en
otros productos como en la detección de rostros para Windows Hello, en el
cálculo de profundidad de las HoloLens e incluso para el desarrollo de Mixed
Reality.
¿Extrañarás al Kinect? ¿Por qué crees que fracasó a final?
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