A menudo referido como su código, el Enterrado vivo se iba a
encontrar en la etapa final de la Torre Pokémon, en lo que ahora se ha
sustituido por el fantasma Marowak. De acuerdo con las secuencias de comandos
que se le asignaron, el modelo del enterrado vivo estaba destinado a ser el
"jefe" de la torre. Una vez llegando a la planta superior, la
siguiente conversación se habría producido.
Enterrado vivo: ¡Estás... aquí!
Enterrado vivo: Estoy atrapado...
Enterrado vivo: Y estoy solo...
Enterrado vivo: Muy solo...
Enterrado vivo: ¿No te gustaría venir conmigo?
Después de esto, se habría iniciado la batalla. Una vez en
"vista de batalla", el modelo de Enterrado vivo parecía ser un
cadáver en descomposición que intentaba arrastrarse fuera de la tierra. Se ha
programado para tener dos manos blancas, un Gengar y un Muk. Por extraño que
parezca, los protocolos para las acciones de Enterrado vivo después de haber
sido derrotado, no fueron escritos.
En el caso de que el jugador lo derrotara, el juego se
congelaba. Sin embargo, un final específico fue escrito por un programador
desconocido al perder la batalla. En este final, Enterrado vivo exclama:
"¡Por fin, la carne fresca!" seguido de varias líneas de galimatías
(lenguaje extraño). Luego, arrastra al personaje del jugador al suelo que lo
rodea. La escena se termina con la típica pantalla de Game Over, sin embargo,
en el fondo aparece una imagen del personaje Enterrado vivo devorando al
jugador.
Los protocolos para ésta escena son especialmente extraños.
El cartucho debía descargar esta imagen a la pequeña memoria interna contenida
en el Game Boy, sobrescribiendo la pantalla de título que normalmente
acompañaba a un Game Boy encendiéndose. Pero, en su lugar, siempre que se
iniciaba, el jugador vería esta imagen a la vez que un archivo de sonido
conocido como staticmesh.wav se reproduce.
El propósito previsto para este efecto, a diferencia de
muchos de los otros factores que conducen al síndrome de Pueblo Lavanda, es
desconocido.
Audio staticmesh.wav:
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