Letta, la muñeca gitana poseída.

Kerry Walton tenía pánico a una casa abandonada de su pueblo. En 1972, cuando regresó para el funeral de su madre, decidió enfrentar sus miedos y hacer una visita a la antigua mansión. Se encontró con una marioneta en el porche, que la miraba como si la estuviera esperando. En vez de confiar en su instinto y abandonar el lugar inmediatamente, Kerry decidió llevársela con ella a su casa. Un especialista pudo deducir que la edad de la muñeca era de aproximadamente 200 años, otro le dijo que había sido hecha por gitanos rumanos. Letta parece moverse en algunas ocasiones, también evoca fuertes emociones en las personas que la observan. Más de una se ha largado a llorar al poner sus ojos sobre ella.