domingo, 7 de mayo de 2017

Townlore, el juego maldito





Una cosa que paraliza de miedo a todos los padres, es el hecho de fracasar al proteger a sus hijos. Me arrepiento tanto de haber tomado de mi trabajo aquel "Juego".
Me quitó lo que era mas importante en la vida. Es por eso que pronto me tragaré una bala disparada de mi viejo revolver de policía.

Nos habían llamado para revisar a un residente de un complejo de apartamentos. Los vecinos se quejaban sobre el olor y el casero llamó a la policía. Primero tocamos la puerta y tratamos llamando, pero nadie respondía. Cuando forzamos la puerta y logramos abrirla, encontramos su inerte cuerpo sentado frente a la PC. Su rostro estaba parcialmente arrancado y la carne colgaba como telaraña en una calavera. Aseguramos el cuerpo y cualquier pista que indicará que fue un posible homicidio. El forense, sin embargo, determinó por las uñas del chico, que las heridas fueron auto-infligidas. "Vaya manera de matarse"dije. Ahora se que el pobre chico probablemente solo perdió la cabeza.

No logramos hacer ningún avance en cuanto a encontrar alguna razón del suicidio. La PC tampoco fue de mucha ayuda, hoy en día se puede esperar encontrar una nota de suicidio en facebook o twitter. No había ni siquiera un documento de word que comenzará con "queridos mamá y papá". Solo encontramos una sola carpeta llamada "Townlore". Era un especie de juego para computadora, bastante aburrido por cierto.

Después de que cerró el caso, hice una copia del juego y se lo dí a mi hijo. Es común tomar los artículos del casillero de evidencias, cuando las personas ya no los usan. Si van a una subasta de la policía, sabrán exactamente a lo que me refiero.  Pensé que el juego era lo suficientemente simple para entretener a un niño pequeño. Ser un padre soltero es difícil y a veces simplemente necesitaba mantenerlo entretenido.

Aunque, el juego no era nada lujoso, el lo disfrutaba. Una noche incluso lo sorprendí jugando más allá de su hora de dormir. Lo castigué, pero como la mayoría de los niños no me hizo caso.

Algunos días después de eso él corrió hacia mí, pálido como una hoja. Le pregunté qué si que le sucedía. Él respondió: "Pandora está descansando." Yo le pregunté quién era Pandora y él respondió, "La niña encerrada en el juego." Sólo me reí como si fuese una gran broma. En el fondo, empecé a sospechar de este juego, así que empecé a jugarlo. Ya que si había algo en él que mi niño no debería ver, me gustaría simplemente eliminarlo.

Sin embargo, cuando traté de continuar la partida guardada de mi hijo, se corrompió. Decidí intentar con una nueva partida, pero no había modo de juego. Reinstale el juego y me di cuenta que había una partida guardada. Si no podía jugar desde el inicio, podría continuar desde donde era jugable.

No sabía como avanzar en el juego. Así que cometí el gran error de publicarlo en linea y tratar de conseguir ayuda de otros jugadores. Después de eso, mi hijo comenzó actuar raro. Una noche me desperté de un gran sobresalto, el estaba de pie junto a mi cama, sólo me miraba. Le pregunte si algo malo sucedía, el me respondió " Puedo escucharla llorar."

Entonces sucedió, oí un accidente en el baño. Encontré a mi hijo tirado boca abajo en el suelo. De algún modo logró llegar hasta el gabinete de medicinas. Había una botella de píldoras todavía siendo sostenida en su pequeña mano. Él había tomado tantas pastillas que había botellas vacías y píldoras esparcidas por todas partes. Se atragantó y murió en mis brazos aquella noche. Fue todo por culpa de ese juego. El último chico que lo jugó, se suicidó. Ahora mi hijo estaba en la lista de víctimas. En el momento que traté de retirar el juego de la Internet, ya se había extendido como un virus. Ahora todo lo que puedo hacer es dar estas advertencias:
NO LO JUEGUES EN LA NOCHE.
NO ENTRES AL BOSQUE.
SIGUE LAS REGLAS.


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