Aunque el género de terror en los videojuegos está un poco
en decadencia en cuanto a grandes obras con grandes presupuestos y equipos, y
en una crisis de originalidad desde que cierto personaje alargado y sin cara
apareciese en un bosque pixelado, siempre se puede rescatar algún que otro
título interesante. Eso sí, hemos intentado aunar un mínimo de variedad, y que
no todo se resuma en un pasillo oscuro con sustos. Así pues, podrás encontrar
un juego que te interese medianamente con temática de terror pero no tiene por
qué ser una copia de cualquier otro indie que se haya vuelto extremadamente
popular.
Resident Evil 7
Y es que si hablamos de juegos de terror, ¿cómo no íbamos a
meter a uno de los grandes exponentes de la historia de los videojuegos? Es
cierto que sus últimas entregas han ido hacia otro lado más enfocado a la
acción, pero Resident Evil 7 promete volver a las raíces de la saga en muchos
aspectos. Ambientación asfixiante y oscura que cuenta historias por sí misma,
la técnica del “menos es más” en cuanto a los enemigos y su impresión, y todos
esos pequeños detalles que contribuían a crear una de las atmósferas más
recordadas en un videojuego, como las salas de guardado o las plantas para
curarte.
Desde que se anunció en el pasado E3, una buena demo con
actualizaciones nos ha revelado por dónde irán los tiros, para bien o para mal.
No habrá mucha acción, será en primera persona (para aprovechar el tirón de la
realidad virtual) pero dará un mal rollito de campeonato. Será de los primeros
en llegar, ya que el 24 de enero ya se moverá por estos lares. ¿Y lo mejor? Que
puede ser que no sea el único Resident Evil de la saga que se deje ver el
próximo año. Que le pregunten a Leon.
Outlast 2
Uno que también llegará fuera de tiempo. La continuación del
popular título de hace ya unos años va a volver y manteniendo todos los
detalles que encumbraron al juego anterior. Una estética de locura y un
ambiente muy opresor, tanto por el escenario como por la panda de locos
obsesionados con darte sustos. Quizá no es el mejor método para conseguirlo,
pero lo cierto es que sabía combinar lo más clásico y lo más directo para
asustar.
No hay una fecha fija para la llegada de “el juego de la
cámara”, solo sabremos que será a comienzos de año. A no ser que los
desarrolladores se vuelvan locos, literalmente, y desaparezcan en un manicomio
abandonado. ¿Lo malo? Que la primera parte fue uno de los impulsores de la
crisis del género de terror de estos años: su popularidad hizo que todos los
juegos buscaran ser como él. Sin conseguirlo mucho. Esperemos que este
evolucione y el género empiece a desatascarse.
Viernes 13
Uno de los últimos en subirse al implacable, útil y odioso a
partes iguales tren de los retrasos. Jason Voorhees, el simpático y apuesto
habitante de Crystal Lake saldrá de la gran pantalla para llegar al mando. Un
juego que, quizá miedo a la más antigua usanza de Resident Evil o Silent Hill
no dé, pero el festival gore, sádico y de casquería y tripas volando con las
ejecuciones del enmascarado son dignas de mención. Un juego que llegará, en
inicio, con un modo multijugador donde tendremos que sobrevivir a la matanza de
Jason… o crearla.
Anunciado hace ya algunos años y financiado mediante un
Kickstarter, el juego llegará con la personalidad del asesino de Viernes 13
gracias a la compra de la licencia. No sabemos cuándo llegará más allá de que
será en primavera y el modo campaña en verano. Supuestamente la nueva película
llegará el viernes 13 de enero, veremos si ambos productos salen a buen puerto
y empezamos a ver algo más del estancado género slasher. Y no solo en el cine.
Agony
Un survival horror con pinta de tirar más hacia el horror
que hacia el survival. Ambientado en el paradisíaco infierno y protagonizado
por alguien que ni él sabe quién es. ¿El objetivo? Tratar de recuperar la
memoria del desgraciado de turno y averiguar cómo has acabado en el infierno y
salir de ahí. De nuevo, una (por el momento parece que) abrumadora atmósfera
opresiva, oscura, y apuntando más a lo sutil que otros juegos de esta lista.
SOMA es, quizá, uno de los juegos más parecidos a lo que promete ser este de
los últimos años, al menos en la manera que tiene de transmitir el terror.
Llegará, supuestamente, a mediados del año que viene. A
parte de algunas ideas interesantes (como el manipular a los seres del infierno
para conseguir tus recuerdos) destaca su estética y su ambientación. Quizá es
otro árbol de esas semillas de juegos de “supervivencia y terror” que han
germinado estos años, pero al menos a mí me parece que este tiene algo más que
decir. O, al menos, una forma distinta de hacerlo.
Call of Cthulhu
Ph’nglui mglw’nafh Cthulhu R’lyeh wgah’nagl fhtagn, y quién
sabe cuándo despertará. Aunque no nos engañemos, lo cierto es que la grandísima
obra de Howard Phillips Lovecraft no se lleva muy bien con el medio de los
videojuegos. Su aportación solo se aprecia en seres gigantes con alas de
murciélago y cara de pulpo, y, cómo no, en el legado que le otorgó a Miyazaki a
la hora de originar Bloodborne. Pero qué más da que no haya sido relevante, ¡es
Lovecraft!
Este juego se anunció desde antes de que los primigenios
encontraran su lugar en las profundidades del océano, pero ha sido este año
cuando hemos visto que no se ha olvidado, que se ha retomado, y con ganas.
Promete una gran experiencia inmersiva y agobiante en el universo lovecraftiano
con una jugabilidad con toques de RPG y llegará en 2017, se supone.
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